Visitando Ypsomed para conocer lo último: Ypsopump con CamDIAB FX

Iba a titular este post «Chocolate e Ypsomed: relación (si la hubiere)», parafraseando una de las mejores escenas de esa grandísima película de José Luis Cuerda que es «Amanece que no es poco», obra antológica de la comedia española a la altura de otros grandes como el maestro Berlanga. Pero probablemente muchos no lo entenderían. Y menos aún el SEO de Google, que no sabría cómo catalogar mi post y quizá hasta lo penalizaría porque no hablo de chocolate por ningún lado en el post. Porque en este post de lo que se trata es de contar mi visita a Suiza para conocer las instalaciones del fabricante de tecnologías de diabetes Ypsomed y su último desarrollo: la bomba de insulina Ypsopump con los algoritmos CamDIAB FX nacidos en la Universidad de Cambridge. Pero es que cuando supe de mi viaje a Suiza, no podía dejar de pensar en chocolate, que finalmente pude conseguir en el aeropuerto de Zurich. Aunque sus precios iban en consonancia con el poder adquisitivo del país. Ver un precio de 24€ por una tableta me dejó los ojos del tamaño de una ensaladera. Por no hablar de marcas premium con presentaciones espectaculares, donde fácilmente podías pagar unas cuantas decenas de euros por algunos productos, eso sí, bien presentados. Sea como fuere, compré finalmente el susodicho chocolate y disfruté visitando las tiendas de algunos de los grandes fabricantes de relojes suizos como apasionado del tema que soy. Desde aquí agradezco a una amable dependienta de Omega la charla que tuvimos y el libro que me regaló. Un bonito recuerdo de Suiza. De hecho el único, ya que todo era demasiado caro para mi. Pero volvamos al tema…

Revista "Omega Lifetime"
Ya que no podía permitirme ningún Omega, me hizo especial ilusión el libro que me regalaron en su tienda.

Ypsomed es uno de los grandes protagonistas en este mundo de las «tecnológicas de la diabetes». Una empresa suiza que aunque de dimensiones y estructura más pequeña que otros grandes del sector, se ha abierto un importante hueco en el mercado para ofrecernos algunas de sus soluciones; como material de inyección y sobre todo su bomba de insulina, que era el objeto de esta visita. Y para ello la empresa suiza invitó a un reducido grupo de personas de toda Europa entre los que yo tuve la suerte de poder estar. Y llevarnos hasta su sede en Solothurn para mostrarnos cómo se fabrica una bomba de insulina. Una de esas cosas que nunca tienes ocasión de conocer, pero que te gustaría saber a poco curioso que seas.

Oficinas centrales Ypsomed
Delante de las oficinas centrales de Ypsomed en Solothurn (Suiza).

Ypsopump, la cajita negra

Actualmente existen varias bombas de insulina en el mercado, no todas ellas disponibles en España. Pero una de las que tenemos financiadas por nuestro sistema sanitario es Ypsopump, la «cajita negra», como yo le llamo. Y la llamo así porque es la bomba de insulina con tubo más pequeña del mercado. Por fuera la nueva Ypsopump con los algoritmos CamDIAB FX sigue siendo la de siempre: una elegante y discreta caja negra de tan sólo 7,8 × 4,6 × 1,6 cm (y 83 g con batería e insulina cargada). Muchas personas me escriben preguntándome qué dispositivo prefiero o cuál recomendaría: qué sensor es mejor… qué bomba de insulina es mejor… y mi respuesta siempre es la misma. Tenemos la suerte de disponer de buenos dispositivos y cada uno tiene sus particularidades, las cuales pueden hacerlo mejor para ti y no para otra persona. Lo importante es que debemos tener la posibilidad de elegir y no ser direccionados por nuestro médico o enfermera educadora, que tienen sus preferencias y sesgos, pero no viven nuestra vida ni saben qué necesidades tenemos. Por eso creo que la mejor bomba (si hablamos de bombas de insulina) es la que mejor se adapta a ti y la que más necesidades te cubre. Y cada sistema tiene sus ventajas. ¿Y cuáles son las que más destacaría de Ypsopump? A mi juicio estas: su tamaño, su interface sencillo, sus cartuchos precargado y su sistema de catéter giratorio 360 grados.

Ypsopump
La bomba de insulina Ypsopump de Ypsomed (imagen: Ypsomed).

Para mi el tamaño es uno de los grandes problemas que tienen la mayoría de las bombas de insulina. Sinceramente -y lo digo siempre- creo que hemos llegado a un grado de miniaturización tecnológico en el que podría hacerse una bomba de insulina bastante más pequeña que lo que tenemos en el mercado actual. El tamaño de las bombas actuales es demencialmente grande. Mi esperanza es que cuando la gestión por el smartphone sea una realidad podamos pasar a otro nivel en el que las bombas de insulina no requieran pantalla y se reduzcan sensiblemente de tamaño, quedando en un pequeña caja negra con un par de botones a lo sumo desde los que hacer alguna operación de emergencia. Por eso en una situación en la que tenemos unos ladrillos por bomba, ver en el mercado un modelo de tamaño más reducido al menos a mi me llama la atención y me agrada muchísimo. Pero hasta ahora el handicap de este dispositivo de Ypsomed era su falta de conexión a sensor ni implementación de algoritmos de control. Algo que ya han solucionado aliándose con unos algoritmos que están obteniendo muy buenas valoraciones: los creados por la Universidad de Cambridge y gestionados por la empresa CamDIAB Ltd. Así que en España ya dispones de la bomba de insulina Ypsopump con los algoritmos CamDIAB FX y monitorizado todo por el sensor Dexcom G6. Un pack a priori muy interesante y del que me interesa mucho conocer opiniones en «real life», como se suele decir. Si alguno lo estáis usando podéis escribir vuestras impresiones aquí abajo. A mi personalmente me parece una propuesta muy interesante que además tiene otra ventaja adicional; la de poder elegir el sensor que prefieras: tanto Dexcom (ahora con G6 pero en un tiempo será el G7) como próximamente el Libre 3 (enlace externo en inglés). Interoperabilidad. Ese concepto del que muchos hablamos cada vez que tenemos ocasión y que consiste en que los dispositivos puedan comunicarse entre ellos en función de nuestras necesidades y no las del fabricante. Quiero conectar mi bomba con el sensor que mejor me vaya a mi. Y quiero ver esos datos en la app que más me conviene y también en mi monitor de frecuencia cardíaca, o en mi ciclocomputador, o donde sea. Creo que inexorablemente debemos caminar hacia eso y en ese sentido es de agradecer la propuesta de Ypsomed al permitirnos comunicar su bomba con Dexcom o con Libre. Y el corazón de este sistema (la bomba de insulina Ypsopump) es lo que pudimos ver en Solothurn conociendo su proceso de fabricación.

Ypsopump con algoritmos CamDIAB FX
La bomba Ypsopump con algoritmos CamDIAB FX y su ecosistema (imagen: Ypsomed).
Próximamente, Ypsopump podrá conectarse también al Freestyle Libre 3
Próximamente, Ypsopump podrá conectarse también al Freestyle Libre 3 como sensor para su sistema con algoritmos CamDIAB FX (imagen: Ypsomed).

¿Cómo se hace una bomba de insulina?

Me encanta un programa del canal Discovery que se llama «How it´s made» (Cómo se hace) en el que te muestran en pequeños reportajes el proceso de creación de numerosos objetos cotidianos en los que nunca habías reparado sobre cómo sería su fabricación. Pero personas como yo sí que pensamos muchas veces en cómo se hará esta u otra cosa. Y muchas veces había pensado en cómo se fabricaría una bomba de insulina o un sensor. Así que me hizo mucha ilusión recibir la invitación de Ypsomed para visitar su fábrica y conocer cómo se crea su bomba de insulina.

Blogueros europeos visitando la fábrica de Ypsomed
Máximas medidas de higiene para un entorno limpio. Así es la factoría de Ypsomed en Solothurn (imagen: Ypsomed).

Lógicamente tomar imágenes no estaba permitido, así que todo lo que vi sólo puedo narrarlo aquí de manera resumida. Las imágenes que aquí veis son las que sacó el personal de Ypsomed y posteriormente nos ha proporcionado de manera conjunta a todos los blogueros que acudimos al evento. Volviendo a la visita, lo que vi es un proceso muy bien organizado en el que hasta la más mínima pieza está localizada y controlada por el sistema informático y en el que a modo de fases se va montando la bomba de insulina. Una persona va llevando su sistema por distintos bancos de trabajo y añadiendo más y más componentes, que se van registrando en el sistema para hacer el seguimiento de qué se ha montado y cuándo. La unidad del motor… el display… la placa base con el software… el nombre del operario… las pruebas de presión de aire para asegurar su estanqueidad…  todas las fases se van completando en los pulcros y súper iluminados bancos de trabajo que más parecen el taller de un relojero suizo que una cadena de montaje de un dispositivo de diabetes. Realmente en más de una ocasión me parecía estar viendo la factoría de unos prestigiosos relojes en vez de la cadena de montaje de una bomba de insulina. Me impresionó la precisión y pulcritud de todo el proceso. Como se ve en las imágenes, tuvimos que vestirnos con ropa protectora, incluyendo la cabeza, la barba, los ojos… y hasta cubrezapatos. Pero estamos hablando de Suiza, y precisión y exactitud son dos de los adjetivos que me vienen a la cabeza cuando hablamos de ese país. Yo soy apasionado de los relojes de pulsera y disfrutaría viendo fabricar un Rolex o un Omega. Pero ver aquella cadena de Ypsomed me trasladaba en cierta manera a ese deseo no cumplido de poder ver cómo se monta un prestigioso reloj de pulsera. De momento, ya he cumplido el de ver cómo se monta una bomba de insulina.

Todo el proceso de la factoría en la que se crea la nueva Ypsopump con los algoritmos CamDIAB FX se ve muy tecnologizado, con la incorporación en la factoría de robots que asisten en ciertas tareas repetitivas requeridas en la fabricacion de plumas de insulina; tareas que las máquinas realizan mucho más rápido y con cero errores. Porque junto a la línea de montaje de la bomba Ypsopump está la de la fabricación de plumas de insulina, que Ypsomed fabrica en sus versiones tanto desechables como recargables o «inteligentes» (con pantalla y bluetooth).

Visita a la fábrica de Ypsomed
Muy interesante el proceso de cómo se crea una bomba de insulina. Me parecía estar viendo un taller de relojería suiza… (imagen: Ypsomed).

El sistema alrededor de Ypsopump

Como decía más arriba, Ypsopump se conecta al sensor Dexcom G6 (próximamente también al Libre 3) y está dotada de los algoritmos CamDIAB FX; unos algoritmos AID que sólo requieren en su setup del peso del usuario y la dosis diaria total de insulina para empezar a funcionar. Asimismo, disponen de funciones como un modo llamémosle «turbo» (Boost) que aumenta la agresividad en su control cuando tus necesidades de insulina aumentan, y también un modo denominado «Ease off» que relaja su nivel de control para otro tipo de situaciones como deporte, etc. Hay que decir que este sistema está gobernado por una app (a día de hoy sólo de momento en Android) desde la cual puedes incluso aplicar bolos de insulina sin tener que utilizar el panel de control de la bomba de insulina. Además, los algoritmos CamDIAB FX son los únicos aprobados para su uso en personas a partir de un año. Y como he dicho al principio, hay que sumar otras prestaciones de Ypsopump que a mi personalmente siempre me han convencido: cartuchos precargados, un interface y una operativa sencilla, su reducido tamaño y un original sistema de catéter giratorio que evita que se te pueda enredar el tubo de la bomba. Un conjunto de prestaciones que me parecen interesantes y como he dicho, me gustará conocer su eficacia en vida real si alguno de vosotros ya lo está utilizando. Allí en Suiza pudimos conocer la teoría y los planes de Ypsomed en boca de Sébastien Delarive, el Jefe de Negocio en la división de Diabetes Care. Por otro lado su Marketing Manager Thomas Bachmann nos comentó la labor de difusión que Ypsomed está realizando con este sistema.

La única manera de conocer nuestra opinión

Lo digo siempre y lo repito aquí ahora: para una empresa conocer lo que quieren sus usuarios es fundamental. Y en el mundillo que nos ocupa de la tecnología de diabetes, conseguir eso ahora mismo es bastante complicado. Por eso a veces cuando tenemos entre manos un dispositivo de diabetes enseguida detectamos muchos fallos y carencias. Ese producto tiene aún más porcentaje de aportaciones de ingenieros que de usuarios La normativa complica mucho la interacción del paciente con la industria farmacéutica, pero es que aquí hablamos de tecnología, no de fármacos. Yo puedo (y debo) aportar a la industria cómo quiero y cómo necesito que sea el dispositivo que voy a llevar conmigo las 24 horas del día. Ningún clínico sabe de esto más que yo ni sus aportaciones van a ser de valor como la que podamos hacer nosotros como usuarios. Necesitamos habilitar formas y canales para que se dé esta interacción de alguna manera. Hoy día este tipo de eventos son una de esas maneras de que la industria sepa qué queremos. Y en ellos siempre hay un espacio para pulsar nuestra opinión. Saber por dónde queremos ir. Qué preferimos. Qué nos gusta. Qué no… En esta ocasión, Ypsomed (además de enseñarnos su nuevo sistema con los algoritmos CamDIAB FX, preparó un workshop para poder debatir sobre soluciones de futuro y conocer de este modo qué queremos. En todos los eventos a los que acudo siempre hay gente de la empresa organizadora anotando cada cosa que decimos. Porque no tienen otra forma de hacerlo. Y creo que los pacientes debemos luchar por conseguir modos más simples de comunicarnos y mejorar, del mismo modo que lo hace cualquier empresa de tecnologías de consumo, como Microsoft, Sony o Xiaomi.

Workshop en Ypsomed
También tuvimos tiempo para debatir entre todos sobre hacia dónde queremos que vaya la tecnología en diabetes (imagen: Ypsomed).

¿Qué bomba es mejor?

Termino como empecé. Este tipo de preguntas que me hacéis muchos creo que no son útiles. Creo que no hay un ganador. Me gusta el tamaño de una. El cartucho precargado de otra. La sencillez de uso de aquella. El catéter de esta que no me da problemas. La ausencia de tubo de aquella. El sensor que usa esta otra. La app sencilla e intuitiva de esa… Son muchos aspectos en los que se demuestra que no todas son iguales. Y tampoco nosotros lo somos. Por tanto, ¿cómo va a haber un sistema ganador universal e idóneo para todos por igual? Lo importante -y creo que esto es la clave- es que tengamos la oportunidad de conocer las opciones y alternativas. Algo que a día de hoy nuestra regulación nos pone muy difícil y creo que de manera absurda e injusta. No me parece bien que deba estar informado de las opciones tecnológicas en boca únicamente de un endocrino o de una educadora, pues ninguno de ellos son expertos en estas lides y además tienen un sesgo de subjetividad. Por no hablar de que en muchos casos no disponen de la información, no la conocen, no les interesa el tema o sencillamente no se plantean en algunos casos que nosotros debamos conocer nada. En definitiva, creo que debemos luchar por saber. Este también es un objetivo a perseguir del que debería tomar nota nuestra Federación Española de Diabetes FEDE: permitir que nos pueda llegar la información. Luchar entre todos (pacientes, industria y profesionales de salud) para que ciertas normas se puedan actualizar y podamos conocer. Que yo no me tenga que ir al extranjero para ver un producto. Y que todos -no sólo algunas personas como yo- tengamos acceso a la información. Por suerte, creo que las cosas están empezando a moverse en este sentido. Aunque demasiado lentamente. En España seguimos muy atrás en este tema regulatorio, restrictivo hasta la náusea.

Como conclusión, diría que la bomba Ypsopump siempre me ha gustado por las cosas que destacaba al principio. Es pequeña (aunque así deberían ser todas, pero por desgracia creen que el tamaño no nos importa. Quizá si pudieran preguntarnos…). Es sencilla de manejar. Tiene cartuchos precargados (algo muy cómodo en el día a día; tener que llenar reservorios me parece un auténtico atraso a día de hoy). Y tiene un original sistema de catéter giratorio que impide que el tubo de la bomba se atasque o se nos enrolle. Pero quedaba lastrada por no tener conectividad a sensor ni algoritmos de control. Hoy ya esas dos cosas están operativas. No sólo incluye los algoritmos (CamDIAB FX), sino que también se puede conectar a dos sensores diferentes (Dexcom G6 y Freestyle Libre 3). A lo que hay que añadir la posibilidad de enviar bolos desde la propia app del teléfono móvil. Un pack muy interesante a mi juicio que me encantaría poder probar… si probar una bomba de insulina fuese más fácil en España, pues nuevamente nos encontramos problemas para este tema.

Y finalizo recordándoos la dirección web en la que podéis informaros sobre este sistema con los algoritmos CamDIAB FX, uno más de los que por suerte tenemos en España para poder elegir. En MyLife (enlace externo) disponéis de información y también de la posibilidad de contactar con ellos para conocer más. Por lo demás, agradezco al equipo de Marketing de Ypsomed la iniciativa y su amabilidad para con todos los que acudimos allí. Y a Ypsomed España por invitarme como único representante español en este grupo de personas seleccionadas, a las que sólo se nos invitó al evento y se nos cubrieron los gastos de traslado, alojamiento y manutención, sin ninguna vinculación contractual ni contraprestación. Como siempre, puedes leer todas mis relaciones con terceros en el «about me» del blog.