Que levante la mano el que no odie tener que llevar aparatos de la diabetes, especialmente en verano, cuando escasean los bolsillos. Eso parecen haber pensado la gente de Pops, una empresa norteamericana de Minneapolis, que ha creado un medidor de glucemia capilar que se puede llevar integrado en el propio smartphone como una especie de extensión. Al medir la glucosa, los datos pasan instantáneamente a la app de Pops y son enviados a la nube.
El medidor es estéticamente parecido en dimensiones y aspecto a una batería de mayor capacidad que algunas personas ponen a su smartphone, las cuales le dan un poco más de grosor. Pops da ese aspecto al teléfono cuando lo pegas a la trasera del móvil. El medidor incorpora unos cartuchos intercambiables que contienen 3 tiras reactivas y 3 pinchadores. El sistema sabe cuál está usado y cuál no y te indica con una luz la tira que debes usar, ya que al encenderlo se visualizan las 3 tiras. Al desprecintar esa tira, bajo ella se encuentra un sencillo pinchador que crea la gota de sangre en el dedo. Y ponemos la gota en la tira. El resultado se envía por bluetooth al smartphone. La verdad es que no está mal ideado, aunque lógicamente hace nuestro teléfono aún más grande de lo que ya de por sí son actualmente.
Pero más allá de su diseño y planteamiento, Pops pretende sobre todo que no perdamos tiempo con la rutinaria tarea de analizar la glucemia capilar, algo que hay que hacer varias veces al día. Y ciertamente el proceso con este sistema parece más rápido que el resto de sistemas en el mercado.
En los vídeos se ve como un sistema que hasta podría decirse que es divertido, pero creo que llega unos diez años tarde. Lástima…
Más info: Pops Diabetes Care (enlace externo en inglés)
