Mirando de reojo a tu diabetes en vacaciones

Cada año todos tenemos nuestro período vacacional. Ya estés en el colegio, la universidad, el trabajo… Cada año, el verano es para casi todo el mundo un período de descanso; de reposo, de recargar energía. Sin embargo, la diabetes no permite esas vacaciones. Una patología crónica es como una sombra; no te la puedes quitar de encima nunca. Algunos hablan de que psicológicamente es bueno a veces darse unas pequeñas vacaciones diabéticas, un concepto que escuché al gran psicólogo de la comunidad dulce Iñaki Lorente. Yo creo que eso es complicado. Para muchos no es tan fácil poder confiar ni depender de otro para que nos cuide nuestra diabetes. Por eso mi opinión es que las vacaciones son un descanso mental para casi todo, pero no para nuestra diabetes. No obstante, podemos afrontar la gestión de Ella de otra manera siempre un poco más cómoda, ya que las vacaciones son un momento de diversión y relajación. Y gestionar una diabetes en esas circunstancias no es lo mismo que hacerlo en medio de la época de trabajo, estrés, colegio, familia, problemas… Por todo ello, en vacaciones yo suelo recomendar seguir vigilando la diabetes como siempre, pero con esa cierta tranquilidad mental que da saberse en las vacaciones, donde todos nos tomamos las cosas de otro modo. Hacerlo de reojo, casi diría yo. No podemos descuidar nuestras obligaciones. Porque Ella necesita que no le demos ni un palmo de terreno; no ceder ni un centímetro, no darle ni una opción a que tome el control. El control siempre debe ser nuestro. Siempre.

Y para no perder el control, no me voy a ir de vacaciones sin darte algo muy útil. La Fundación para la Diabetes edita desde hace ya unos cuantos años una tabla de alimentos con la indicación de los hidratos de carbono. Puedes pedirla impresa en este enlace (enlace externo). La guía impresa tiene un coste de 6€, pero la versión online en pdf es gratuita. Puedes descargarla en este enlace (enlace externo, doc. PDF, 550 kb.). Llévala en tu smartphone allá donde vayas en vacaciones y tendrás un recurso de utilidad para estas vacaciones.

Las vacaciones son un momento en el que nuestra cabeza descansa, hagamos lo que hagamos. Romper con la vida diaria y la rutina es por sí solo algo que rebaja nuestro estresómetro. Vayas donde vayas. Hagas lo que hagas. Por mi parte, intentaré distraerme y sobre todo buscar la paz mental. Y lo haré en una ciudad semivacía, que además cierra su comercio a cal y canto, como se ha hecho siempre. Porque aquí son más clásicos que el hilo negro. Un poco rancios, diría yo. Los tiempos van por otro lado. El caso es que es mi ciudad y en el fondo, me gusta. Es mi hogar a día de hoy. Así que para terminar, me despido con un pequeño vídeo que hice hace unos días en un paseo por la ría de Bilbao. Me ha costado mucho conseguir subir esto a la Red por culpa de la música de fondo que está licenciada, y todas las plataformas me decían que no podía. Así que para poder saltarme la restricción de copyright, lo he subido a mi hosting donde nadie puede borrármelo, aunque para eso he tenido que comprimirlo mucho. Una pena, porque está grabado en alta resolución y la versión original se ve de maravilla.

En fin, que me desvío. Ahí os dejo el vídeo que se llama Home; mi hogar. En esa ciudad tan bonita y que os recomiendo visitar estaré estas vacaciones liberando un poco mi mente y pensando cómo será el nuevo curso y los cambios que traerá a mi vida. Podéis ir en paz…