Los momentos de evasión de la diabetes

momentos de evasión de la diabetes 2
Ir en moto me relaja y me hace olvidarme de la diabetes. ¿Qué es lo que haces tú para olvidarla?

Hay veces en las que decimos: «estoy aburrido de diabetes, no quiero saber nada de ella», y nos damos un descanso. Breve; por un rato; a los sumo unas horas, pero descanso. Un descanso mental que nos permite coger aire para continuar con la lucha y el desafío continuo al que nos somete. Un rato en el que te olvidas de ella; de sus continuas previsiones, de sus cálculos, de su aparente comportamiento errático, de su imprevisibilidad, de sus momentos de fastidio, de medicinas y agujas. Un rato de paz. De hecho, es recomendable hacer de vez en cuando uno de esos momentos de evasión de la diabetes. Porque alguien que va contigo a tu chepa las 24 horas del día los 7 días de la semana los 365 días del año… acaba cansando. Y que levante la mano el que a veces no saldría corriendo el dirección a ninguna parte y dejaría por el camino todas estas cosas que van minando nuestra moral y que a veces, se nos amontonan, o nos agobian más de la cuenta, o simplemente nos cargan y necesitamos un break para que nuestra cabeza pueda seguir plenamente operativa. Y tras ese descanso, hayamos cogido un poco de aire para afrontar de nuevo el día a día con ese plus que supone la diabetes. La famosa mochila, que decimos a veces. Porque, para quien no lo sepa, esa mochila pesa. Mucho. De hecho, pareciera que está llena de piedras. Y por eso a veces debemos descansar un rato. Pequeños momentos de evasión.

En esos momentos de evasión hay que buscar alguna actividad que nos evada por completo; que nos absorba al cien por cien y nos impida pensar por un mísero momento en «Ella» (como yo la denomino). Yo tengo también mis momentos de evasión, y el pasado jueves me tomé uno de esos «kit-kat diabéticos» durante los más de sesenta minutos en los que pude darme un relajante paseo en moto. Pero no con mi moto, sino con una que acaba de salir al mercado y que es «distinta» como yo, que a veces me siento un poco bicho raro con mi diabetes. Así que acostumbrado a esa sensación de perro verde, me integré perfectamente con ella cuando me puse a sus mandos. Los mandos de una moto de… ¡3 ruedas!. Piaggio me prestó una unidad para que probara su nueva MP3 LT 500cc.

[Tweet «A veces me saturo con mi #diabetes y necesito hacer un #kitkat diabético»]

La cita era a las cuatro de la tarde. Comida como siempre, pero por si acaso, una unidad menos de insulina, para no tener que preocuparme. Chequeo de cifras tras la comida con mi FreeStyle Libre: curva correcta. Pues hala, en marcha. Una hora de viaje por los alrededores de Bilbao que me permitieron ir concentrado tan sólo en la conducción y disfrutando de las curvas por las reviradas carreteras de la geografía vasca. Curvas en las que tan sólo te concentras en tumbar la moto y sentir cómo sus dos ruedas delanteras se inclinan paralelas y mantienen la trazada como si fueras por los raíles de un tren. Y de fondo, la sensación de paz y libertad que me domina cuando salgo en moto a dar un paseo sin prisa y sin rumbo definido (algo que no se puede sentir yendo en coche)… Pero bueno, esto no es una revista de motos. Así que me guardo las impresiones técnicas para el foro de motos :-) Aquí tan sólo quería cambiar de tercio y decir que a veces, darnos un respiro de todo y de todos, y olvidar por un rato nuestra diabetes es muy, muy sano, y muy recomendable. Yo lo suelo conseguir cuando me doy un paseo en moto.

Y tú, ¿qué haces para crear uno de esos momentos de evasión de la diabetes? Deja tu comentario aquí debajo y cuéntanos cómo son tus kit-kat diabéticos.