La hipoglucemia borracha

Leo en prensa que el pasado jueves día 29 de mayo un chaval con diabetes sufrió una hipoglucemia en el autobús durante el trayecto Pamplona-Bilbao que le dejo semi inconsciente en su asiento. Cuando el vehículo llegó a su destino, el joven fue bajado por el conductor y el vigilante de la estación en el mismo estado en el que le habían encontrado, y le abandonaron a su suerte dejándolo apoyado contra una pared de la estación junto con su mochila. En cuanto al conductor del autobús, se justificó diciendo que está «acostumbrado a muchos casos de intoxicación alcohólica».

Este no es un problema de conocimientos, sino de insensibilidad, deshumanización; de una sociedad fría, distante y egoísta. Lógicamente no podemos pedir a las personas que tengan conocimientos médicos, pero la realidad es que una vez más, comprobamos cómo los prejuicios nos dominan. Si no fuéramos como somos, ese conductor hubiera procurado un poco de atención al chico y hubiera visto que tenia una identificación de su diabetes. Hubiera visto insulina, agujas, un medidor de glucosa, azucarillos en todos sus bolsillos… Hubiera visto -aún desconociéndolo todo sobre diabetes- que esa persona requería asistencia medica y hubiera llamado al 112. Pero no. Estaba «acostumbrado» a lidiar con gente bebida y su profesionalidad y su humanidad ya se habían bajado del autobús mucho antes que él.

Por desgracia, seguimos escuchando casos como este día tras día. Y con el recuerdo aún fresco en la mente de ese joven diabético que murió en un autobús en Huesca porque nadie le vio, me paro a pensar y me entra un escalofrío cuando ahora mismo escribo esto desde un parque con no demasiada gente ¿Qué tipo de personas serán estas que me rodean? ¿También deshumanizadas como la que le tocó a este chaval del autobús?

No sé quien es culpable de que seamos así. Supongo que todos lo somos en mayor o menor medida. Pero estos sucesos siempre me quitan un poquito de confianza y me hacen pensar que en algún momento, mi vida puede estar en manos de alguien que pasa por la calle junto a mi en ese preciso instante. Y pienso… ojalá ese alguien sea una persona.

Oscar López de Briñas Ortega
@oscarbrinas