Jornadas del Capítulo Litoral en Argentina; una experiencia inolvidable

¿Por dónde empiezo? Quizá por el hecho de que estoy escribiendo un post sobre un evento en el que he participado, cosa que no suelo hacer excepto en ocasiones especiales, como EASD o ATTD. O quizá deba empezar por contar que he ido a dar unas charlas para el Capítulo Litoral… ni más ni menos que a Argentina. O quizá deba empezar diciendo que ha sido un viaje que me ha dejado tocado emocionalmente. ¿Por dónde empiezo? Quizá simplemente empecemos por el principio…

Cena con Capítulo Litoral SAD
Primer día en Rosario cenando con la organización y algunos amigos que acudimos a las jornadas de Capítulo Litoral SAD.

Hace varios años en un congreso de EASD un grupo de personas me paró, reconociéndome como “El Jedi”. Y yo, que me sigue llamando la atención eso de que me reconozcan (y me da vergüenza a partes iguales), me paré y charlé unos minutos con aquellos profesionales de salud tan amables y simpáticos. Se trataba de un grupo de integrantes de la Sociedad Argentina de Diabetes SAD (enlace externo) en su llamado Capítulo Litoral (enlace externo), una de las divisiones territoriales en las que esta sociedad científica se reparte el enorme país argentino para realizar actividades formativas. Y aquellos chicos, de los que me llamó la atención su enorme implicación, se hicieron ya conocidos para mi. Y desde entonces me los iba encontrando en los eventos europeos de referencia, como EASD y ATTD. Y me dijeron que les gustaría que fuera a Argentina para dar una charla en sus jornadas anuales de actualización de conocimientos en diabetes.

Cena con los organizadores de las jornadas Capítulo Litoral SAD
Tiempo para relajarse en una cena con grandes profesionales de la diabetes del Capítulo Litoral SAD.

En el siguiente EASD me dijeron que la intención seguía madurándose. Y que estaban a punto de conseguirlo. Para ello lógicamente faltaba una sola cosa; los fondos para permitirme ir allí. Traer a Argentina a un ponente de Europa cuesta más dinero. A lo que había que sumar mi ya por todos conocido elevado caché. Además, algunas de mis condiciones (como un piano de cola Yamaha en mi habitación de hotel o un mono vestido con pajarita que me acompañe en toda la estancia allí) complicaban bastante la consecución de su proyecto; llevar al Jedi Azucarado a las jornadas de Capítulo Litoral. Finalmente, el milagro obró y Lucas Rista -uno de los artífices de la iniciativa- me confirmó que mi larga lista de condiciones había sido conseguida. El Jedi Azucarado iba a cruzar el charco.

Pedazo avión para viajar a Argentina
Nunca había tenido la oportunidad de montar en un avión de esta envergadura: un enorme B747-8 de Lufthansa.
Nervios por unas charlas diferentes
Unas charlas diferentes en un lugar muy diferente del habitual, a 10.000 km. de casa.

El Jedi en las jornadas del Capítulo Litoral

Y sí. Alguno puede que haya reparado en la falsedad de esas condiciones citadas más arriba para poder ir a Argentina. No era un piano Yamaha el que pedí, sino obviamente un Steinway & Sons, infinitamente mejor. Pero al margen de estas humildes peticiones, la realidad es que el Capítulo Litoral iba a tener este año a un paciente en sus jornadas profesionales. Un pasito más que evidencia la cada vez mayor presencia del paciente en el mundo de la salud. Una presencia que los componentes de Capítulo Litoral tenían clara. Y yo tuve el honor de ser ese representante, que hablaría de la visión de la diabetes desde el punto de vista de quien la vive. Y no sólo eso. Porque también organizaron por primera vez una jornada paralela para pacientes en la que por supuesto, yo tampoco podía faltar. Y allí estuve yo en ambas jornadas, a la que se sumó una tercera participación en una mesa redonda con la educación diabetológica como protagonista.

charla a pacientes en Rosario
Mi primera charla se dirigió a los profesionales de salud congregados en las jornadas de Rosario.

Quien fue allí no era Oscar, sino el Jedi

Y el primer día hablé para los congresistas allí presentes, en un auditorio lleno que acudió a las jornadas superando todas las expectativas. Más de 400 profesionales de salud para una reunión de carácter regional, algo que me dejó completamente atónito. Y en la charla hice un repaso comparativo sobre mi evolución y cómo se vivía con la diabetes antes y ahora. Sobre cómo hemos cambiado la manera de gestionarla hoy día, sobre cómo ese cambio nos afecta a todos… y sobre cómo las perspectivas son realmente halagüeñas con todos los mimbres que tenemos en la actualidad.

Entrega del edicto de visitante distinguido de Rosario
Lucas Rista y Tamara Cudi me entregan un edicto del Alcalde de Rosario nombrándome Visitante Distinguido de la ciudad. Sin palabras…

Una charla que terminó con una guinda inesperada: Lucas Rista subía al escenario para hacerme entrega de un edicto del Intendente (alcalde) de Rosario y su pleno municipal por el que la ciudad me nombraba visitante distinguido. La tercera ciudad más poblada de Argentina me nombraba oficialmente visitante distinguido. Un momento que me dejó tan impresionado que casi no pude reaccionar. Pero como hombre del norte de España, más frío y contenido, lloré en la habitación de mi hotel esa noche.

VIsitante Distinguido de Rosario
El Jedi Azucarado, Visitante Distinguido de la ciudad de Rosario, la tercera ciudad más poblada del país. Increíble e inolvidable…

Sin embargo, las emociones no acababan ahí, ya que ese mismo día tenía otra charla similar para pacientes. Una charla que impartía el popular Jedi Azucarado, por lo que Lucas Rista (friki de Star Wars tanto o más que yo) y su equipo de Capítulo Litoral prepararon una idea loca; que el Jedi apareciera vestido ad-hoc y acompañado por un grupo de personajes de la saga galáctica. Y como hay personas con diabetes en cualquier parte del mundo y en todas las profesiones y colectivos, se llamó a Star Wars Base Rosario, un grupo de apasionados de la saga donde estaba Emilce, una simpática chica con diabetes, que se trajo a todo su grupo de locos apasionados galácticos a nuestro evento del Capítulo Litoral y me acompañó en mi presentación. Yo vestido del Jedi y ellos de distintos personajes de las películas. En mi charla pude hacer un poco de pedagogía e intentar inculcar varias ideas clave, siendo la más importante el hecho de que la tecnología de hoy es maravillosa, pero no sirve de nada sin implicación por nuestra parte y sin conocimientos y formación para gestionarla. Al acabar, la gente me abordaba, me felicitaba, me pedía fotos… Y yo, desbordado ante semejante muestra de cariño y gratitud, recibí el enorme enorme cariño de todas aquellas personas que me emocionaron una vez más. Emociones… la palabra clave en esta experiencia…

charla a pacientes
Por la tarde, otra charla, esta vez dirigida a pacientes. Y acompañado por personajes de otras galaxias…
Vestido de Jedi Azucarado
Vestirse de Jedi sigue siendo un momento emocionante. Esta vez iba bien acompañado por Emilce y su grupo Star Wars Base Rosario.
Ponencias congreso Capítulo Litoral SAD
Un programa muy completo para las Jornadas del Capítulo Litoral de la SAD.
Afluencia público en las jornadas
Más de 400 profesionales de salud acreditados en las Jornadas indican el éxito de la convocatoria y la importancia de este evento.
Graciela Rubin
Que en unas jornadas científicas te cite repetidamente un profesional de la talla de Graciela Rubin sólo puede hacerte sentirte orgullo… ¡y subir tu medidor de autoestima hasta los topes!

El Jedi con los niños: sensaciones indescriptibles

Y aún quedaban más emociones. A iniciativa de una mamá, Lucas Rista añadió a última hora a su programa un encuentro galáctico con el Jedi, al que acudieron muchos chicos de todas las edades, acompañados de sus padres. Aquello fue sencillamente inenarrable. La mirada de aquellos niños sentados en primera fila mirándome enfundado en mi traje de jedi… con mi espada láser… a los compañeros de Base Rosario que me escoltaban… no se me olvidará tan fácilmente. Yo, sin guión alguno y con la presión de tener que acertar en mis mensajes hacia ellos, decidí centrarme en una idea: que el camino hacia la conversión a Jedi pasa por la implicación con tu propia diabetes, como me sucedió a mi. Uno se hace Jedi cuando aprende lo suficiente de su propia diabetes y aprende a gestionarla.

encuentro del Jedi Azucarado con los niños
A petición de algunas personas, a última hora se añadió un encuentro del Jedi Azucarado con los niños. SIn duda, el momento más espectacular y emocionante de mi viaje…
Star Wars Base Rosario
Mis agradecimientos al gran equipo de Star Wars Base Rosario, que colaboró de modo altruista en las jornadas escoltándome en mi performance galáctica.

Sin duda, una sesión preciosa que al final explotó cuando los más chicos subieron al escenario para aprender primero las artes del sable láser con Kylo Ren y sacarse después las consabidas fotos con «el Jedi y sus amigos». Pero además, por si eso no fuera suficiente, firmé autógrafos con dedicatorias a los niños… y uno de ellos me dio un dibujo con mensaje hecho por él para mi en el que yo aparecía vestido con mi traje y mi espada. Sus miradas y su admiración me ponen los pelos de punta mientras escribo estas líneas. Fue algo tan increíble que directamente pasa a guardarse entre los momentos más estelares (nunca mejor dicho) de mi todos mis años intentando ayudar a otras personas con diabetes. Como colofón, los chicos de Star Wars Base Rosario me hicieron entrega de un diploma como miembro de honor. Momentazo especial para un aficionado como yo a este mundillo. Ya tengo en mi salón su diploma en lugar de honor…

Dibujo para el Jedi Azucarado
El dibujo dedicado de Santiago consiguió emocionar al Jedi, que difícilmente podía contener su tradicional compostura…
El Jedi Azucarado con los niños
Al acabar la charla, dedicatorias, fotos, abrazos… cariño. Me sobrepasó por completo. No había vivido nunca nada parecido.
Jedi Azucarado con los niños
No me podía imaginar la llegada y el efecto que tiene el Jedi Azucarado entre los más jóvenes…
Jedi Azucarado con los niños
Apreciar la admiración de los niños sobre un alter ego como es el Jedi Azucarado me dejó la cabeza «del revés».
Jedi Azucarado con los niños
Cuando comencé con este blog, jamás pensaba que podría vivir algo así ni llegar a los más jóvenes de esta manera…
Jedi Azucarado con los niños
El dibujo dedicado que me regaló Santiago terminó por destrozar mi fortaleza Jedi y la emoción ya no pudo más…

Protagonista: el cariño de los argentinos

Sin embargo, no sólo el cariño de los pequeños era lo que me impresionó, sino el cariño de todos, incluyendo a los adultos. Todas y cada una de las personas con las que me cruzaba esos días por los pasillos del Hotel Ariston en Rosario me ofrecían un trato increíblemente cálido y se preocupaban por mi de una manera que me impresionó. Los organizadores… los asistentes al congreso… todos mostraron una atención que me hizo la estancia increíblemente agradable. Y con muchos de ellos pude compartir momentos especiales. Y este es el auténtico mensaje que me impulsó a escribir esto. Las jornadas del Capítulo Litoral habían sido un éxito y a mi me hicieron sentir protagonista de ese éxito. Me hicieron sentir en casa, entre amigos. Reconozco -y sería injusto no decirlo- que allá donde voy a participar en eventos de salud me tratan siempre maravillosamente bien, especialmente cuando voy a eventos de asociaciones, lógicamente muy cercanas porque compartimos una vivencia común. Pero la sensación de calidez y cariño que se me brindó esos días en Rosario fue algo increíble. Sin embargo, aún quedaba más…

Cariño y gran ambiente
El cariño que recibí no sólo del equipo organizador sino de todos los asistentes es algo que difícilmente puedo explicar con palabras.

Una charla adicional en Buenos Aires

Solicité a la organización del evento y a Lucas como su organizador que me permitieran volver un par de días más tarde para estirar un poco mi estancia allí y así evitar regresar a mi país como un “zombie” ante el intenso jet lag de un viaje corto. Y me lo concedieron. Por lo que al acabar el evento de Capítulo Litoral, me cogí un avión para ir a Buenos Aires y pasar allí tres días más hasta mi vuelta. Sé que Argentina es muchísimo más que Rosario y Buenos Aires, pero yo iba a lo que iba y me resultaba imposible ver esos lugares maravillosos que tiene aquel increíble país tanto por el tiempo que necesitaba para ello como por el gasto que supone. Quedan por tanto en el Debe para más adelante. Así que me fui a pasar los últimos días a la capital del país, donde mi preocupación era la de poder estar con todos aquellos que no habían podido acudir a mi charla en Rosario. Y es que fueron muchos los que me escribieron durante días y días diciéndome que querían verme. Y tenía claro que debía complacerles. No podía irme sin verles a todos.

Charla en CUI.D.AR
En los momentos previos a mi charla en la Asociación CUI.D.AR (imagen: @cosmonauta_flo).

Por eso, ayudado por los bonaerenses Eliana y Ezequiel, estudiamos cómo podríamos vernos. Primero en mi hotel. Pero ante el creciente número de inscritos, finalmente tuvimos que cambiar de sede y pude hacerlo en la sede de la Asociación para el Cuidado de la Diabetes de Argentina CUI.D.AR (enlace externo), una entidad popular en Argentina y que realiza una increíble labor pedagógica en la concienciación y la educación de la diabetes. Allí me atendió Liliana, su Presidenta, quien una vez más hizo gala del cariño y el trato exquisito que me mostraron todos los demás argentinos con los que traté. Y no sólo ella, sino todo el equipo de voluntarios de CUI.D.AR, con quienes hubo un buen rato de conversación… fotos… me nombraron merecedor de su medalla de la iniciativa «Héroes que inspiran»… pero sobre todo me entregaron su cariño. Después, la charla ante los amigos que se acercaron a la asociación… ¡¡¡en domingo!!! Porque era el único día posible para hacerlo allí. Y además el Día de la Madre, muy tradicional en Argentina.

Asociación CUIDAR
CUI.D.AR se compone de un gran equipo de personas implicadas en ayudar a los demás.
CUI.D.AR, kilómetros con causa
Mi ciudad Bilbao también se sumó a la iniciativa de #KmConCausa de CUI.D.AR

Pero se reunió un buen grupo de personas que espero salieran con un buen sabor de boca tras mis charla. Más fotos… más besos… más cariño… más emoción que llenaba mi mochila de vuelta a España. Tras esa tarde y una posterior cena en la que nuevamente recibí más y más agradecimientos por parte del equipo de CUI.D.AR (gracias por compartir helado conmigo, Estefi), me quedaba ya sólo un día hábil para recorrer la ciudad.

Charla en CUI.D.AR
Una charla distendida entre amigos para poder atender a quienes no pudieron acercarse a Rosario.

Además en Buenos Aires pude compartir también unas horas con la chilena Francisca Arce, de Diabeticosas (enlace externo), una web de accesorios para las personas con diabetes. Una persona que ya es desde ahora amiga mía por su simpatía y su calidad humana. Y muchas gracias a Rodrigo por llevarme y traerme desde mi hotel. Te deseo lo mejor para tu hijo. Seguro que lo hacéis genial gestionando su diabetes.

amigos en Argentina
Nuevas amistades en Argentina y Chile creadas gracias a un evento tan intenso como este.

Invitado de honor en el hotel

Y otra perla de emoción: semanas antes de llegar a Argentina, unos lectores del blog propietarios de un coqueto hotelito en el barrio de San Telmo me escribieron ofreciéndome ser su invitado. Padres de un niño con diabetes… ¿qué podía haber mejor que hospedarse en un lugar en el que conocen la diabetes y así no sentirme solo? Dicho y hecho. Allí fui; a Lemon Suites (enlace externo). Un bonito y céntrico establecimiento de pocas habitaciones, muy agradable y desde luego, altamente recomendable. Debo agradecer enormemente a Pablo y Ana todo el cariño que me han brindado desde que me recogieron en el Aeroparque de Buenos Aires hasta que abandoné su hotel. Su gentileza me deja en una terrible deuda con ellos. No dudéis en llamarme si os animáis a visitar el espectacular País Vasco. Intentaré compensar la balanza que ahora dejo desequilibrada a vuestro favor por vuestra hospitalidad y generosidad.

hotel en buenos aires
Mil gracias a Pablo y Ana, quienes me siguen desde hace años y no dudaron en ofrecerme su acogedor hotel para mi estancia en Buenos Aires.

Gracias, gracias, gracias

No podría seguir mi vida normal sin agradecer lo que he vivido aquí. No puedo dar todos los nombres porque han sido muchos. Pero da igual, porque mi agradecimiento es para TODOS. Desde Lucas Rista y su hiper implicado grupo de endocrinos del Capítulo Litoral hasta todos los profesionales de salud que acudieron a aquellas inolvidables jornadas, pasando por el personal del hotel Ariston de Rosario (¡incluso una camarera me reconoció como si fuera un cantante popular!). Desde el voluntarioso equipo de CUI.D.AR encabezados por Liliana Tieri hasta todos los amigos que acudieron en Buenos Aires a mi llamada (gracias Eliana y Ezequiel). Desde las personas con diabetes que vinieron a mi charla de Rosario hasta los padres y niños que me mostraron su cariño y admiración. Desde el emotivo dibujo de Santi que me dibujó como Jedi hasta la hospitalidad de Pablo y Ana en San Telmo. Desde la implicación altruista de Star Wars Base Rosario hasta la continua preocupación y cariño de Valeria, que como una madre se preocupaba por mi en Rosario y lo siguió haciendo incluso cuando ya estaba en Buenos Aires. O la simpatía y positivismo contagioso de Fran, con quien me metí sin querer por un barrio poco recomendable de Buenos Aires y un policía vino a rescatarnos. O la ilusión y el emprendimiento de mis nuevos amigos de Diacce (enlace externo), que me presentaron sus pulseras para sujetar los sensores de glucemia (echad un ojo al link, pueden resultaros muy útiles). O los padres de Eliana con su Asociación Carcarañense de Diabetes ACARDI (enlace externo) y el esforzado y no siempre agradecido trabajo que realizan día a día por ayudar a los demás. Son tantos los agradecimientos que debo juntar y hacerlos extensivos a todos… GRACIAS.

Diacce
Los chicos de Diacce crean con impresora 3D protectores y brazaletes para los sensores de medición intersticial.
Capítulo Litoral SAD
Difícil expresar con palabras el cariño recibido por el equipo de SAD capitaneado por Lucas Rista. GRACIAS.
Escribiendo en el avión
No pude esperar y nada más subirme al avión de vuelta a casa me puse a escribir este post.

Ha sido una experiencia que no olvidaré y me ha marcado, no sólo por el cariño recibido, sino sobre todo por haberme dado cuenta del efecto que produce “el Jedi” en las personas; algo de lo que yo no era plenamente consciente. Lo que he visto en Argentina ha hecho clic en mi cabeza. No sé lo que me espera en la vida en mi futuro cercano, ya que estoy en una fase de cambios. No sé si podré seguir siendo Jedi mucho tiempo porque no sé qué me depara la vida a la vuelta de la esquina. Pero intentaré seguir aportando mi granito de arena porque he visto el agradecimiento en la gente, y para poder seguir adelante tan sólo tendré que cerrar los ojos y pensar en los momentos y en el cariño de las personas con las que he convivido estos días. Los ojos se me llenan de lágrimas. Creo que es suficiente y debo dejarlo aquí. Cuando necesite motivación o impulso, iré bebiendo poco a poco de todos estos momentos, como un buen vino. Un nudo en la garganta me impide seguir… ¡vos sabés que os quiero! ¡Y volveré!

vuelta a casa
Llegar a Bilbao suele ser siempre así de gris, pero mi corazón estaba lleno de color por la experiencia vivida en Argentina.