Glucagón inhalado

Glucagón inhalado
Mucho más sencillo que el sistema actual: ponerlo en la nariz, respirar y punto.

Todos tenemos (o deberíamos) en nuestras casas la famosa cajita naranja con la jeringuilla de glucagón, necesaria para recuperarse de una hipoglucemia severa que curse con pérdida de conocimiento. El procedimiento para ponerlo es simple y todos lo conocemos. Pero como todo en esta vida, siempre buscamos facilitarnos las cosas y en situaciones de emergencia como esa, ir a lo sencillo es lo más conveniente. Ese probablemente era el norte de la investigación de la que os voy a hablar ahora. Se trata de administrar el glucagón de una manera más simple: inhalado. Mediante un pulverizador nasal similar a los utilizados por personas con asma o rinitis, este dispensador liberaría por vía pulmonar la hormona glucagón que permitiría recuperarse rápidamente de la hipoglucemia. Esta nueva técnica está en fase de ensayo clínico sería una forma sencilla y rápida de administrar el glucagón, evitando el actual sistema de tener que mezclar polvo con agua para recomponer la solución inyectable, con lo que ganaríamos un tiempo precioso. El dosificador nasal, conocido actualmente aún en clave de investigación por su código AMG504-1, cabe en la palma de la mano y es muy fácil de usar, similar a cualquier otro inhalador del mercado.

Numerosos centros norteamericanos están participando en las pruebas de este estudio y la empresa que está detrás de este producto AMG Medical espera poder presentarlo a la FDA en los próximos meses para la obtención de la autorización previa a su comercialización.

En este link de la web DiabetesMine puedes leer el testimonio de una persona que ha participado en los ensayos clínicos de este nuevo sistema de dispensación de glucagón.