Para un paciente no sólo es importante la salud real que tiene, sino también la percibida. En muchos estudios se suele medir esta percepción subjetiva de salud, que no tiene porqué corresponderse con su estado de salud real. Klick Health, una agencia norteamericana multiservicios de salud, ha realizado en aquel país una encuesta dirigida únicamente a pacientes con diabetes y enfocada a conocer si las personas creen que las nuevas tecnologías digitales aplicadas a la salud proporcionan alguna mejora para ellos. Y la respuesta es un rotundo sí. Quienes manejan la tecnología aplicada a la salud en alguna de sus formas se siente más saludable.
Los 2000 individuos encuestados se dividieron en tres categorías: los que manejan estas tecnologías de salud en su vida diaria (integradores: el 18%), los que buscan en internet información de salud de manera puntual por una necesidad concreta (buscadores: el 47%), y los que no usan estas tecnologías de ninguna manera (tradicionalistas: el 35% del total).
El 13% del grupo de los usuarios de tecnologías (integradores) manifestó estar en excelente estado de salud. Dentro del grupo de los «buscadores», tan sólo el 4% afirmaba encontrarse en excelente estado de salud. Y entre los «tradicionalistas», únicamente el 2% opinaba estar en excelente estado de salud.
Percepción de salud: ¿Cómo me encuentro?
Lógicamente, al tratarse de una autoevaluación de salud, las respuestas de los encuestados responden a la sensación de salud que la propia persona cree tener, no a su auténtico estado de salud. Por ello, los resultados no prueban que los pacientes usuarios de tecnologías de salud sean más saludables que los no conectados. Pero proporciona una interesante información muy útil para los sistemas de salud.
¿En qué grupo te consideras tú? ¿Manejas la tecnología aplicada a la salud? ¿Usas internet como una herramienta más en tu salud? ¿Sólo la usas para buscar en momentos puntuales?
