FreeStyle Libre: ¿Y tú de quién eres?

y tu de quien eres
Fuente: http://grouchomaniaco.blogspot.com.es/2013/05/y-tu-de-quien-eres.html

Hace ya unos cuantos años había una campaña de publicidad en televisión sobre un famoso refresc… quiero decir, sobre una bebida azucarada. Y el eslógan era: «Y tú, ¿de quién eres?». Con él intentaban posicionar a los consumidores del lado de su bebida y no del de la competencia. Porque hay tipologías de consumidores de bebidas, de salchichas, de coches… y de medidores de glucosa. Al fin y al cabo, somos consumidores de un producto como cualquier otro. Y en este tema, también hay tipologías. Una vez que la campaña está en los medios, que leemos cosas en internet, que vemos experiencias de uso del producto, que escuchamos comentarios, sensaciones, reviews, problemas, opiniones… tenemos mucha información de distintos medios y orígenes. Por mi parte, os he publicado una trilogía con datos y comparaciones entre la medición capilar y la del FreeStyle Libre. He probado el aparato de manera intensiva, he sacado muchas conclusiones (tanto objetivas como subjetivas) y os las he transmitido. Y ahora ya está disponible para todos. Y si eres de los que lo van a comprar (o lo han hecho ya), tendrás tus motivos, y te posicionarás en una tipología de consumidor determinada, que responde a una pregunta como la de aquella bebida azucarada: ¿Qué te ha impulsado a comprarlo? ¿Y tú de quién eres?

Tipologías de uso del FreeStyle Libre

Creo que va a haber dos tipos de uso (o de mentalidad) para este dispositivo:

  • MODO CONFORT. Mucha gente comprará el FreeStyle Libre para utilizarlo en la función «confort». Creo que la mayoría. Esta modalidad es la que permite a la persona con diabetes vivir mejor; con más paz, con más tranquilidad, ganando calidad de vida. Basta con saber que tienes un ángel de la guarda que te va recogiendo las lecturas y tú tan sólo debes verlas. Y cuando sea necesario, actuarás para evitar las dos situaciones más complicadas; hiper e hipoglucemias. Puede parecer una postura tonta, pero la posición «confort» es probablemente la que más valoremos todas las personas con diabetes. Ganar calidad de vida no es algo despreciable. Nadie puede entender la enorme tranquilidad que se obtiene cuando dejas de pincharte constantemente en el dedo y te basta con mirarlo en una pantalla antes de salir a hacer deporte… antes de entrar en una reunión de trabajo… antes de entrar en el cine… antes de comer… entre horas para controlar el pico de una comida… y tantas y tantas situaciones más.
  • MODO EXPERTO. Esta es la posición que en principio, parecería la «lógica», la habitual, la supuestamente inteligente. Datos y datos, curvas, desviaciones, medias y percentiles. Multitud de información que permite analizar con máxima eficacia el perfil glucémico de una persona, asociarlo a sus ingestas, sus cantidades de HC y las dosis asociadas a esas comidas. Con todo eso, es fácil sacar patrones, encontrar fallos, detectar problemas, y ajustar nuestros tratamientos. Pero al final este es el modo que menos personas practican. Si pudiéramos censar y catalogar a todas las personas con diabetes, estoy convencido de que serían muchas menos de las que pensamos aquellas altamente responsables, totalmente implicadas, adherentes al 100% con su tratamiento el 100% de su tiempo, educadas y en permanente educación. Esas personas que sacan chispas al enorme caudal de datos que proporciona un medidor continuo (insisto, el Libre para mi es un medidor continuo, porque mide continuamente, aunque sólo veamos los datos a demanda). Pero esta es una posición muy extenuante, con un alto desgaste y difícilmente sostenible en el tiempo.

Por eso, lo que finalmente suele pasar es que se combinen ambos modos. Un medidor continuo (o a demanda, como el FreeStyle Libre) da en primera instancia paz, tranquilidad, calidad de vida. Lo he dicho siempre al hablar de la medición intersticial. Y sólo eso ya vale su peso en oro y podríamos decir que compensa la inversión. Pero un dispositivo de este tipo proporciona mucha información y se le puede sacar partido. Y me gustaría que todas las personas que ahora mismo lo han comprado en modo «CONFORT empiecen a funcionar también en modo «EXPERTO» poco a poco cada vez más. Porque creo que esta puede ser una ocasión y un aliciente para formarles, mejorarles como pacientes y hacer que sean personas más adherentes con su tratamiento y lo que implica. Ese sería mi deseo.

Mientras tanto, yo estoy a vuestra disposición para cualquier duda o pregunta, o para que simplemente -que no es poco- pongamos en común experiencias en esta nueva etapa en la que parece que la medición intersticial se va afianzando un poco más y puede comenzar el inicio de su popularización, algo que hasta ahora no ha conseguido por sus desmesurados precios (Sres. de Dexcom y Medtronic: a ponerse las pilas. Ya sabemos a qué precio puede salir al mercado un medidor de este tipo, y esperemos que baje aún más. Personalmente estaría encantado de que convivan -y en gran número- los 3 sistemas; todos ganaríamos).

FreeStyle Libre
Mi «FrankenMeter» particular: una mezcolanza de marcas para convertir un Libre en un medidor capilar tradicional con tiras reactivas

FreeStyle Libre FrankenMeter

Lo que véis en la foto es mi FrankenMeter recién creado hace unas horas. Una vez terminada de manera abrupta la vida del tercer sensor por culpa de una resonancia magnética, he tenido que crearme mi propio kit a partir del FreeStyle Libre si quería seguir utilizándolo como medidor estándar con tiras reactivas. Dado que el Libre no trae ni un bolsito, he tenido que buscarme la vida para crear el pack de bolso, medidor, tiras y pinchador. Para eso, buscando aquí y allá, como dinosaurio diabético que soy, dispongo de un arsenal de productos fruto de muchos años, y he conseguido crear un FrankenMeter compuesto de: medidor FreeStyle Libre de Abbott, pinchador Microlet 2 de Bayer y bolso Accu-Chek de Roche. Un enorme fallo del Libre que vuelvo a remarcar; un bolso hecho en China no cuesta prácticamente nada y nos soluciona mucho. Además, la carcasa resbala, y mucho, como ya dije en mi review del aparato. Más de una vez ha salido disparado al agarrarlo por su forma convexa hecha con un material bastante resbaladizo. Aquí se agradece mucho que Abbott sea la única que envasa las tiras en blister. Una gran ventaja a la hora de transportar nuestros kits y que a las farmacéuticas no parece importarles lo más mínimo, con botes de tiras que son incluso más grandes que el propio medidor (ejemplos más representativos: iBGSTAR de Sanofi o Aviva Nano de Roche). Pero a juzgar por el resultado, mi FrankenMeter no está tan mal, ¿verdad?