En ocasiones oigo voces

Me rodean. Me hacen compañía. Me entretienen y me gustan. Y de vez en cuando, incluso me parece escucharlas. Me las imagino con una voz fina y ligeramente aguda, provocada por el altavoz por el que hablan, que modula su timbre. Imagino también que, con el paso de los años, han ido aprendiendo y ahora saben más de diabetes que algunas personas. E imagino que con su vocecita y desde su estantería, hablan entre ellas sobre mi día a día, incluso sobre mi diabetes…

Stormtrooper y clones; unos iguales y otros no

– Yo me hubiera puesto dos unidades. Así, a bote pronto y desde aquí, creo que esa pera no pesaba más de 150 g. ¿Tú que opinas, compañero?

– No lo sé. Sólo soy una figura antigua. No estoy en un escorzo gallardo como tú. Ni siquiera puedo mover las piernas.

– Ya empezamos. Me va a dar el día otra vez…