Bombas de insulina: una opción disponible que debes conocer

Las bombas de insulina son una opción terapéutica idónea para muchas personas que no consiguen alcanzar los objetivos de control de la diabetes por diversas circunstancias. Y por eso procuro hablar de ellas entre las personas de mi asociación, he promovido charlas sobre ellas y mi interés es informar a las personas para que al menos, sepan que existen y están ahí, pues son una opción muy desconocida por parte de los pacientes en general. Las bombas de infusión continua de insulina son dispositivos que en su gran mayoría, consiguen una mejora en el control de la diabetes en los pacientes, reduciendo especialmente la variabilidad glucémica que va asociada a la terapia multidosis con plumas de insulina. Además, las mayores posibilidades de administracion de la insulina permiten evitar o reducir los episodios hipoglucémicos (tanto los ligeros como sobre todo los severos) e hiperglucémicos. En cuanto a la hemoglobina glicosilada, la mejora no es tan notoria -especialmente en personas que partan ya de una buena hemoglobina glicosilada- y en esos casos, los estudios dicen que la bomba mejora muy poco la cifra con respecto a la terapia multidosis. Sin embargo, el mayor número de prescripciones se da en personas con un control pobre o deficiente de su diabetes, por lo que la mejora suele ser notoria en gran parte de los casos (aunque como veremos más adelante, en el resultado influye mucho alguna variable externa).

la bomba de insulina Tandem
Imagen: TandemDiabetes

En las asociaciones de personas con diabetes sabemos que España está a la cola de Europa en implantación de bombas de infusión continua de insulina, y eso no debe seguir siendo así. Noruega un 46%. Estados Unidos un 38%. Eslovenia un 30%. Suiza un 14%. Reino Unido un 8%. España un 3%, tan sólo por delante de Portugal con un 2%. Y aunque normalmente se achaca a la Administración y a sus recortes como único motivo de esta situación, son más los factores que hacen que se coloquen tan pocas unidades, y dichos factores tocan a todos los «palos», como suele decirse:

  • Administración. Se esgrime muchas veces como argumento principal y casi único, cuando en realidad sólo son uno más de los motivos. Es cierto que hay recortes, pero no hasta el punto de conseguir que eso haya conseguido que España esté a la cola de implantación de estos aparatos.
  • Personal médico. Las bombas de infusión continua de insulina son dispositivos que exigen mucho; no sólo al paciente que las porta, sino también al personal que las coloca y les hace el seguimiento. Los médicos y educadores deben estar plenamente preparados y formados en este tipo de aparatos, pues el seguimiento que implican es intensivo, y la forma de gestionar al paciente también. En muchos casos, no se prescribe una bomba de insulina porque sencillamente, el médico no sabe nada de ellas o no quiere/puede hacerse cargo de su seguimiento.
  • El paciente. En alguna película hemos visto cómo al protagonista le decían «no estás preparado» cuando quería llevar algún importante objeto consigo. Aquí sucede lo mismo. Muchos pacientes no están preparados para ellas. Una bomba de insulina exige disciplina, conocimientos, motivación, dedicación y sacrificio atendiéndola como si fuera la famosa app Pou. Puede mejorar tu diabetes, pero es una caja tonta que requiere de tu destreza. Si tú no estás dispuesto a ese sacrificio y esa dedicación (por carácter, tipo de vida, motivos estéticos, etc.), no debes ponerte una, ya que te crearía más frustración que satisfacción.

¿Soy candidato a la bomba de insulina?

Una vez que conoces que las bombas de infusión continua están ahí para mejorar el control de tu diabetes, la siguiente cuestión es: ¿puedo optar a una? Y la respuesta es «depende», como la canción. Estos aparatos tienen un precio extremadamente caro y de ahí que se hayan establecido unas recomendaciones por parte de las sociedades científicas. Actualmente ese «filtro» para acceder a ellas se podría resumir en:

  • Diabetes gestacional
  • Pacientes con mal control en su diabetes:
    • Que hayan fracasado con las distintas alternativas terapéuticas en multidosis.
    • Hipoglucemias recurrentes o inadvertidas.
    • Excesiva variabilidad glucémica.
    • Fenómeno del alba (noches con glucemia ascendente).
    • Habitos de vida que dificulten el control de su diabetes mediante multidosis.

Básicamente, sobre estos pilares (a los que se podría sumar alguna condición más fruto de la normativa específica de cada comunidad autónoma en España) y atendiendo a cada caso individual, los profesionales médicos deciden en última instancia si tú como paciente eres candidato a bomba de infusión continua de insulina.

La evolución de las bombas de insulina

Actualmente el mercado de las bombas de infusión continua de insulina creo que está dando un pequeño salto evolutivo. Asistimos a novedades destacables de manera continua, y si bien no todas las novedades nos atañen a los españoles porque aquí no tenemos acceso a todas las marcas (sólo disponibles Medtronic, Roche, Animas), la evolución en el sector contagia la evolución de manera generalizada. Estamos ahora mismo asistiendo a una especie de boom en el que todas las marcas pretenden tener un medidor continuo asociado a la bomba. Y si no lo fabrican, se alían con otra marca para establecer un «pack» en el que ambos dispositivos se entiendan y hablen el mismo idioma. Además, los algoritmos de gestión de las bombas están siendo mejorados, y algunas marcas ya otorgan a sus programaciones el adjetivo de «inteligente», lo cual marca una clara evolución en este terreno.

Si tu diabetes no termina de estar bajo control, no te desanimes. Habla con tu endocrino sobre la posibilidad de ponerte una bomba de infusión continua de insulina. Es una alternativa muy interesante, y aunque para la Administración sea la última opción disponible, esa posición no es por menor eficacia, sino por costes.